
Su obra crea un universo en el que la mujer se muestra libre, presente y vibrante. Con una depuración gráfica impecable, reduce la forma a su esencia y transforma el color en un lenguaje propio, cargado de expresión y simbolismo. No hay artificio, solo la búsqueda de lo esencial: cuerpos femeninos que existen sin límites y disfrutan de su propia presencia.